La solución a la disfunción eréctil no solo representa una frívola y banal erección, es calidad de vida, autoestima, y un estado de bienestar psicosocial que repercute en todos los aspectos de la vida de un hombre y su pareja. Es la posibilidad de continuar disfrutando de una vida sexual plena a la cual todos tenemos derecho sin importar la edad.