Para aquellos hombres que tengan deseo de paternidad después de haberse realizado la vasectomía, consiste en recanalizar los conductos deferentes, estructura que se corta durante la vasectomía para impedir el paso de los espermatozoides al exterior en cada eyaculación.
Dicha intervención se hace por medio de un microscopio operatorio puesto que el diámetro interno del conducto deferente es de 300 a 500 micras, si queremos identificar adecuadamente las estructuras anatómicas para poder realizar una correcta cirugía, definitivamente necesitamos un microscopio operatorio.
De acuerdo con un artículo científico publicado por la revista International Urology and Nephrology (Factors predicting success after microsurgical vasovasostomy), donde el Dr. Ortiz es co-autor, se identificaron factores que predicen el éxito de este procedimiento. La tasa de éxito quirúrgico (presencia de espermatozoides en el semen) es del 95% o superior.